domingo, 21 de junio de 2009

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR



Acto seguido, una vez revisadas La Misión y Visión de la UDO, es oportuno revisar la Misión y Visión del Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior. Al mismo tiempo, mencionar al menos los Principios Orientadores de este Ministerio, deteniéndonos en algunos, puede ser una buena manera de reafirmar el interés en los principios filosóficos de la educación superior. De esta manera, podemos concluir esta sección. Esperemos que la idea general quede planteada.


…“En particular la misión y visión del MPPES están estrechamente vinculadas con el impulso de la nueva Ética Socialista, el cual plantea una batalla contra los valores del capitalismo, como el egoísmo, la competencia, el consumismo, la naturalización de la desigualdad, la preeminencia de las consideraciones económicas sobre las necesidades humanas y ambientales y, en fin, la mercantilización de la vida” (MPPES, 2008).


MISIÓN


El Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior es el órgano del Ejecutivo Nacional encargado de la dirección estratégica de la educación superior venezolana. Como tal, ejerce la rectoría del Sistema Nacional de Educación Superior y le corresponde la formulación, adopción, seguimiento y evaluación de las políticas y acciones dirigidas a garantizar una educación superior de calidad para todas y todos, que se constituya en factor estratégico para el fortalecimiento del poder popular y la construcción de una sociedad socialista, democrática, participativa y protagónica.


VISIÓN


Ser el órgano del Estado Socialista, al servicio del Poder Popular, que impulsa y regula, con visión estratégica, el desarrollo y transformación de la educación superior venezolana para garantizar el derecho de todos y todas a la participación en la generación y socialización del conocimiento, en función del desarrollo endógeno, la soberanía nacional y la construcción de una sociedad socialista, democrática, participativa y protagónica.



PRINCIPIOS ORIENTADORES


“Como órgano de la Administración Pública, el Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior tiene como principal objetivo de su organización y funcionamiento el cumplimiento de los principios, valores y normas consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el servicio al pueblo venezolano,…” (MPPES, 2008).


“Desde la educación superior toca al MPPES impulsar un cambio de visión y de acción en las tareas de formación, creación intelectual y vinculación social de las instituciones y programas académicos, que se integre a este proceso de cambio. Más aún cuando los propósitos de todos los motores demandan claros esfuerzos en la generación, circulación, apropiación y aprovechamiento creativo del conocimiento y la transformación de la mentalidad de la dependencia, para dar lugar a la liberación de nuestros potenciales creativos” (MPPES, 2008).


El MPPES (2008), en su documento “Misión, Visión y Principios Orientadores”, deja sentado su firme deber y compromiso con el impulso de la participación activa y protagónica, como concepto de libertad. Dicha participación activa y protagónica se concibe como herramienta fundamental para la expresión de los procesos creativos que den soluciones innovadoras.


Tal conclusión puede deducirse de la exposición de 13 principios orientadores redactados en dicho documento. Enumeremos pues, dichos principios y revisemos algunos:


  1. La educación y el conocimiento como bienes públicos al servicio de todas y todos

  2. Inclusión y Justicia Social

  3. Diversidad e interculturalidad

  4. Cooperación solidaria


  1. Democracia participativa y protagónica:

En esta tarea la educación superior debe propiciar que sus prácticas y estructuras estén abiertas a la participación de las comunidades universitarias y del pueblo en general, y asimismo comprender su acción académica como acción liberadora que fomente la participación protagónica, a través de la formación, el estudio, el diálogo de saberes, la investigación, la creación de tecnologías, la interacción social y el desarrollo de proyectos culturales, sociales y productivos.

  1. Calidad


  1. Pertinencia: “La educación superior debe ser partícipe activo de la sociedad, en el horizonte de la construcción del socialismo, y por consiguiente, cultivar su compromiso con los procesos de transformación…e igualmente, su orientación hacia la afirmación del interés público,… el equilibrio ecológico y de valores como la libertad, la tolerancia, la sensibilidad, la justicia, el respeto a los derechos humanos,…”

La pertinencia exige la participación popular, la acción cooperativa con actores sociales, el desarrollo de la capacidad para el diálogo, la indagación permanente en los contextos de acción, el análisis y previsión de las necesidades de la sociedad, el acceso más amplio posible al conocimiento disponible y la participación en redes académicas y sociales de carácter local, regional, nacional y mundial.

La pertinencia supone:

  1. La necesidad de desarrollar estrechos vínculos con las distintas expresiones del Poder Popular;

  2. La atención a las demandas de la sociedad vinculadas con los programas de desarrollo…

  3. La generación de respuestas interdependientes adecuadas a los contextos de acción, en la comprensión de estos contextos como complejos, inciertos y dinámicos, caracterizados por la participación de actores con intereses y rasgos culturales diversos, lo que da lugar a demandas múltiples y a veces contradictorias.

  4. El reconocimiento y la adecuación de las prácticas de la educación superior a la diversidad de los participantes en los procesos de formación, creación intelectual y vinculación social, a sus necesidades y potencialidades.

  5. La generación de nuevo conocimiento y el aprovechamiento creativo del conocimiento existente para garantizar su impacto en las prácticas sociales, económicas, culturales y técnicas.

  6. La identificación continua de las acciones y planos de la realidad social en las que la educación superior puede contribuir eficazmente, como parte del tejido social y desde su especificidad, sin perder de vista su rol crítico y el valor del conocimiento académico y de la creación cultural libre como partes sustantivas del patrimonio cultural con las cuales la educación superior tiene especiales compromisos.

  7. La consideración de la dimensión planetaria que adquieren muchos de los temas contemporáneos que requieren la integración de acciones académicas de rango también planetario.

  1. Formación Integral: La educación superior debe brindar experiencias educativas orientadas a la formación de personas, profesionales y ciudadanos comprometidos con su localidad, su país y la humanidad toda. Lo anterior implica, la creación de condiciones favorables para que todas y todos los participantes puedan expresarse como totalidades indivisibles, producto de una formación que fortalezca su unidad interior, su voluntad espiritual y su condición creadora y transformadora como parte de una comunidad solidaria. En tal sentido, los procesos formativos deben promover la articulación de conocimientos científicos, tecnológicos, sociales y humanísticos, la vinculación social, el pleno ejercicio del derecho al deporte y la recreación, así como logros educativos en términos de:


a) Conocimientos y competencias relacionados con el ejercicio profesional;


b) Capacidades y actitudes intelectuales que permitan a los estudiantes abordar, analizar, relacionar, transferir y comunicar conocimientos; identificar supuestos, plantear problemas, cuestionar y explorar alternativas valorando la importancia del contexto; valorar críticamente las situaciones y argumentar sus posiciones; enfrentar continuos aprendizajes;


c) Actitudes y capacidades de valoración ética, social, intelectual, estética y política, indispensables a su desempeño como personas, profesionales y ciudadanos conscientes, responsables, solidarios, críticos, participativos, capaces de reconocer la diversidad en las maneras de pensar, decir y actuar, sensibles hacia los problemas sociales y ambientales, así como la diversidad de valores que posibilitan una sociedad más justa y solidaria;


d) Capacidades y actitudes para la transformación de las relaciones sociales y, en particular, para impulsar formas de propiedad, producción, administración y producción socialistas, fundadas en la cooperación solidaria, la justicia social y la conservación del ambiente.


  1. Ejercicio del Pensamiento Crítico y Creativo: La promoción, la formación y el ejercicio del pensamiento crítico y creativo son consustanciales a la educación superior. Ello exige el análisis y la comprensión de los fenómenos que emergen como producto de los cambios que caracterizan el mundo contemporáneo en todos los órdenes de la vida social; la producción de respuestas frente a estos cambios; la formación en y para el ejercicio del pensamiento crítico y creativo, y el constante cuestionamiento y transformación de las formas institucionales y las prácticas de la educación superior como espacios intelectuales, científicos, técnicos, políticos, estéticos y éticos. Un pensamiento crítico y creativo admite la duda, promueve el cuestionamiento y el debate abierto, es renuente a la mentalidad reproductora y convencional, comprende la diversidad y las limitaciones de las respuestas humanas y, por tanto, procura el respeto por pensamientos disímiles.


  1. Educación a lo largo de toda la vida


  1. Autonomía Responsable: La autonomía universitaria es una condición para el ejercicio de la libertad académica y el desarrollo cabal de los procesos fundamentales de las instituciones de educación superior. La autonomía consiste en el grado de autogobierno, ejercido por las comunidades universitarias, necesario para que las instituciones de educación superior adopten decisiones compartidas respecto de sus tareas académicas, normas, actividades administrativas y afines, dentro del marco jurídico venezolano y en armonía con sus responsabilidades públicas, el respeto de las libertades académicas y los derechos humanos4. La autonomía se expresa en el establecimiento de mecanismos democráticos de participación de las comunidades universitarias y está dirigida a garantizar, en los distintos aspectos de la actividad universitaria, el predominio de los criterios académicos y de pertinencia social por sobre criterios de carácter personal, grupal o político.


La transformación continua de los procesos académicos y de gestión, su revisión sistemática, la generación de innovaciones y la asunción de riesgos, el desarrollo de perfiles institucionales diversos conforme a la vocación y al entorno de cada institución, todas ellas características de la experimentalidad deben ser parte del ejercicio de todas las instituciones de educación superior.


  1. Equidad Territorial

  2. Cooperación Internacional.

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